La conexión entre mente y cuerpo es una de las claves para encontrar el bienestar, pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de conectar la mente y el cuerpo?
Nuestros pensamientos son muy poderosos y de acuerdo con lo que pensamos, eso sentimos, hablamos y nuestro cuerpo lo manifiesta, por lo que nuestros pensamientos impactarán enormemente nuestro estado de ánimo, nuestra salud, nuestras relaciones, nuestros emprendimientos, es decir nuestro entorno. Observa que recalco “nuestros”, pues cada uno de nosotros somos los únicos responsables de lo que pensamos, nadie tiene poder sobre nuestra mente y nuestros propios pensamiento y por ende cada uno es responsable de los resultados que se obtienen, así que … ¿qué estás pensando? ¿cuál es el poder de tus propios pensamientos?
Estudios científicos han demostrado que la mente tiene una comunicación directa con el cuerpo y viceversa. El que esta conexión sea positiva es una de la claves para alcanzar el estado de excelencia física y mental. Por eso te voy a hablar y facilitar algunas recomendaciones sobre los beneficios de estar consciente de esa conexión entre la mente y el cuerpo y cómo alcanzarla, ya que son recursos que posees para afrontar cualquier estado de crisis.
Lee con cuidado y piensa en esta frase: Tú cuerpo es un reflejo de tu estado de ánimo.
¿Has tomado tiempo para que tú mente empiece a reconocer el cuerpo en el que habita, dirige y al que envía mensajes para ser atendido? No te preocupes, hoy es la oportunidad de tomar la decisión e iniciar a tomar consciencia, un ejercicio que te aportará bienestar y podrás conectar contigo mismo es el siguiente: “Cierra los ojos, respira profundamente, empieza a sentir tú cuerpo, su peso, la posición de los pies sobre el suelo, las piernas, la espalda, de la posición de los brazos, hombros…siente todo tu cuerpo…”
Este ejercicio es muy popular, sin embargo, no quiere decir que sea sencillo al inicio, requiere de práctica y constancia, porque la mayoría de las veces no somos verdaderamente conscientes de cómo se está moviendo nuestro cuerpo, de su comportamiento, y de cómo nos está hablando de lo que necesita y si te das cuenta, en tanto intentas concentrarte en sentir tú propio cuerpo tu mente se desconcentra y empieza a pensar en otras cosas, como: lo que tienes que hacer en un momento, la serie de televisión, la cena que debes cocinar, las tareas de la universidad, en fin, tú mente “vuela” a otros espacios.
Retoma el ejercicio, pon atención en este mismo momento en tu postura, puede que tus hombros estén tensos sin que te des cuenta, esto además de producir molestias, dolores e incluso contracturas, es un signo de que algo te preocupa o de que te sientes incómodo esto sucede en tu mente. Tu cuerpo refleja a la perfección el estado de ánimo en que te encuentres, y si cuando estás preocupado o nervioso siempre tienes algún músculo en tensión, cuando estás relajado tu cuerpo y todo tu organismo también se relajan.
Igualmente sucede con los diferentes estados de ánimo, ansiedad, estrés, depresión, angustia, afectan enormemente la salud, y las alteraciones en el estado de ánimo pueden acarrear problemas de salud de todo tipo. Es lo que se conoce como somatización.
El cuerpo y su equilibrio con la mente es más complejo de lo que podríamos pensar. Las emociones transforman nuestra realidad (pues la manera en la que nos sintamos es algo que se puede controlar), por lo tanto, existe una conexión entre la mente y el cuerpo, que implica planos internos y externos, que debemos conocer a mayor profundidad según el neurólogo Korps.
Por ello hay que tomar medidas para entablar un diálogo entre la mente y el cuerpo, no podrás cambiar nada si antes no consigues hacer que la energía vuelva a fluir de otras maneras. La tensión en tu cuerpo es en gran parte provocada porque tu mente envía mensajes como el estrés a diversas partes del cuerpo; y si hay tensión hay resistencia, algo que no permitirá al diálogo fluir.
Por medio del uso de un vocabulario transformacional y metáforas globales empoderadoras, puedes modificar, reprogramar el estado de ánimo que produce afectaciones en tú salud, ya que tú forma de pensar influye poderosamente la manera en que sientes.
La relación que existe entre la mente y el cuerpo es muy poderosa, mucho más de lo que puedas llegar a pensar. La mente y el cuerpo son aliados. Lo más importante cuando hablamos de conectar mente y cuerpo es conseguir una conexión positiva que beneficie a nuestro estado de ánimo y de salud.
Cuida tu mente diariamente con alimentación de conocimiento, mensajes positivos, elimina de tu vocabulario palabras negativas, limitadoras, ríe mucho, practica gimnasia cerebral, respiración consciente, escucha los sonidos de ondas biaurales, practica la relajación y meditación. Así como cuidas tú cuerpo con alimentos sanos, ejercicio regular y un descanso apropiado, tú mente necesita que la cuides.
Conforme inicies hacer cambios, comenzarás a notar como tu estado de ánimo es más positivo y como el estrés se va reduciendo y muchos de los malestares físicos que te afectan empiezan a desaparecer. El responsable de esto será el equilibrio que se comenzará a crearse entre tú mente y tú cuerpo.
Toma consciencia de lo que piensas y los mensajes que le envías a tú cuerpo, inicia transformando tu vocabulario elimina de tu vocabulario las palabras limitadoras y sustitúyelas con palabras liberadoras y poderosas.
Está en ti el poder de conectar tu mente y cuerpo, y serás el testigo número uno en corroborar que toda situación difícil o lo que se le llama crisis será más fácil de afrontar, pues tendrás mayor claridad a la hora de tomar decisiones y te podrás enfocar en descubrir, crear y desarrollar nuevas destrezas, aprovechar oportunidades que con un estado mental y físico atormentado no puedes visualizar y experimentar, la claridad de tu pensamiento y la congruencia con tu cuerpo te proporcionará el equilibrio para tomar acciones acertadas en momentos de incertidumbre y crisis.
Tus pensamientos determinan tu vida
Cambia tu manera de pensar y tu vida cambiará