Te invito a que mientras vayas leyendo estas palabras te brindes la oportunidad de abrir tu mente para que puedas, reflexionar y traer a ti los pensamientos que te generen las respuestas para iniciar cambios en tu vida, que quizás andabas buscando durante estos días o incluso desde hace mucho tiempo atrás.
Siéntate cómoda mientras piensas y respondes … ¿cuántas veces en tu vida has permitido de manera consciente que entren a tu casa a robar, dañar, lastimar y destruir todo lo que posees, todo lo que amas, todo lo que es importante para ti?, ¿cuántas veces has sido cómplice de un crimen así?… Si respondiste que no, responde para ti lo siguiente: ¿qué te ha impedido hacer algo así? , quizás son tus valores como el respeto, moral, ética, amor propio y a tus seres queridos para no causarles dolor y sufrimiento, tu conocimiento del alcance y consecuencias de un acto tan vil, bajo y deprimente.
Sin embargo, aunque no lo creas todos lo hemos permitido, sí así es, y en éstos tiempos aún más, tanto de manera consciente como inconsciente, pero lo más lamentable de esto es, que la mayoría de las veces hemos ido más lejos y también fuimos o somos cómplices de … esos criminales, y me refiero a esos pensamientos que vienen a causar ese daño en ti y en las personas con las que te relacionas, pues ellos son víctimas de tus acciones debido a esos pensamientos.
Tu mente es esa casa, y es más valiosa e importante que la material, en tu mente hay muchos recursos y tesoros valiosos, sin embargo, si no tienes conocimiento de ello, al aún no tener claro que es lo que tienes y eres, no te permites ejercer tu derecho y deber de proteger tu gran y mejor propiedad… si, hablo de tus pensamientos.
Cuando tomas el control y dominio de tus propios pensamientos, no permites que vengan otros pensamientos a destruirte y romper tu estado, (destruir tu casa mental) a quitarte tu paz, salud, armonía y equilibrio mental, emocional, espiritual y físico (tus tesoros).
Son sólo pensamientos, sin embargo, si no eres quien los gobierna y estableces tus parámetros, tus límites, es decir, ¿qué estás dispuesta a permitir en tu vida, con respecto a los resultados que provocan tus propios pensamientos?, nada cambiará.
Tus valores, esos mismos valores que posees y mencionaste que son importantes para ti y por los cuales no entrarías a una casa a robar y destruir y ser cómplice de dicho acto, son los que rigen también tu vida para proteger tu mente, tus pensamientos, con esos valores estás siendo responsable de lo que en tu mente sucede, y recuerda que todo inicia con un pensamiento.
Tus pensamientos generan emociones y esas emociones son las que te impulsan a actuar de una u otra forma y tu cuerpo lo manifiesta, así que te invito a que hagas una revisión de tu estado actual, ¿cómo te encuentras? ¿qué emociones estás sintiendo, ansiedad, temor, enojo o felicidad, paz, armonía?, ¿cómo está la salud en tu cuerpo?, ¿cómo son tus relaciones y cómo es tu reacción ante las distintas situaciones actuales?
Al contestar estas preguntas, estás dando el primer paso hacia el gobierno de tus pensamientos y de tu destino, reconocer tu estado actual, es abrirte y descubrir ante ¿cuáles? pensamientos has sido cómplice al darles tu atención y enfoque.
El segundo paso para gobernar tu mente es agradecerles pues estuvieron contigo y quizás te ayudaron en algún momento, pero déjalos ir y genera nuevos pensamientos poderosos, ¿cómo?, pregúntate ¿qué puedo hacer diferente ante esta situación? ¿qué puedo aprender de esto?, al responder estas preguntas, estás dando un tercer paso gigante, ya que cuando lo haces estás creando alternativas, opciones para ti, para cambiar la manera en cómo representas y vives tu realidad actual, estás siendo congruente con tus valores, lo que te brindará sensaciones, emociones que te proporcionan empoderamiento, autoconfianza, seguridad, paz, amor, armonía a ti misma y por ende tu comportamiento y tus acciones serán el reflejo de todo lo que te representa, de lo que verdaderamente eres.
Conviértete en la gobernante de tus pensamientos y ejerce tu derecho y deber de cuidar tu mente, si tu no lo haces, los demás, las circunstancias, el entorno lo hará por ti y tendrá el control de tu vida.
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