De acuerdo con los estudios científicos, está comprobado qué hay cinco habilidades claves para garantizar la Felicidad de forma permanente, sabes cuáles son?
Determinación
Optimista
Equilibrio Emocional
Actitud Consciente
Control
Con las técnicas de PNL Programación Neurolingüística logras tener un poder real sobre lo que piensas, dices y haces (acciones-comportamiento), es así que con estas técnicas puedes vivir más y mejor ante cualquier situación, ya que puedes tener el control de como quieres que te impacte dichos eventos diarios en tu vida. Una herramienta muy útil que me encanta compartir en mis talleres y que aprendes junto con muchas más ténicas durante la Certificación en PNL son los Anclajes.
¿Qué son los anclajes?
El anclaje es una técnica de PNL básica que se aprende en el primer curso de PNL, el Practitioner en PNL
En la Certificación del nivel Practitioner se aprenden a utilizar los anclajes con diferentes utilidades, de forma que pueda hacerse con fluidez y utilizada en distintos escenarios de nuestro diario vivir., sin embargo hoy te quiero compartir el poder de ésta técnica en tu vida. Uno de sus usos es poder hacer autoanclajes de conductas, de estados de recursos que nos ayuden en situaciones que pudiesen ser limitantes o desafiantes, también se practican variaciones de esta técnica con diferentes propósitos ejemplo el apilado de anclas, integración o encadenamiento.
El anclaje consiste en asociar un estímulo, que puede ser visual, olfativo o cinestésico, a un estado emocional. De esta forma, cuando repetimos el estímulo se evocará el estado emocional al que asociamos dicho estimulo cuando hicimos el anclaje. En psicología este hecho se llama “respuesta condicionada”.
Por ejemplo, un recuerdo que hayas experimentado de manera poderosa puede funcionar como un recurso importante y enriquecedor. Con el anclaje de PNL puedes usar ese recuerdo y guardarlo en tu mente por medio del uso de tus cinco sentidos, visual, auditivo, kinestésico (olfato y gusto). Cuando haces esta asociación tu cerebro establece una Sinapsis -conexión neuronal- entre la emoción potenciadora que genera el recuerdo y el gesto kinestésico elegido.
El origen de los anclajes
Iván P. Pavlov Premio Nobel de Psicología y Medicina en 1904, investigaba sobre los procesos digestivos de los perros y su salivación ante la comida.
Conforme avanzaba en sus estudios logró observar que el perro salivaba cuando veía la comida, antes incluso de que se la acercasen e incluso cuando oía los pasos de las personas que le iban a poner el alimento.
Pávlov decidió investigar qué era lo que provocaba esa salivación variando los estímulos: metrónomos, luces, campanas….Hizo sonar una campanilla mientras el perro comía. Tras repetirlo en varias ocasiones descubrió que solo haciendo sonar la campanilla, el perro salivaba, aunque no tuviese delante la comida, ni tan solo estuviese presente.
Cuando hacía sonar la campanilla ante la presencia de la comida Pavlov creó en el perro una relación entre ambas cosas, esta relación se llama “reflejo condicionado”
Anclajes en nuestro día a día
Como habrás visto, el proceso en el que asociamos un estímulo a un estado emocional se llama anclaje y muy posiblemente también habrás notado que posees anclajes, es decir hay algo que dispara tus estados emocionales que están asociados a dicho estimulo o disparador.
A lo largo de nuestra vida generamos, muchas veces sin ser conscientes, múltiples anclas, aquella canción que nos recuerda el primer amor, el sabor de la comida que nos hacia nuestra abuela…
Algunas de las anclas más comunes son el chocolate, el olor a pan recién hecho, la fotografía de un lugar en el que estuvimos de vacaciones, o de un ser querido… Estos ejemplos para muchas personas probablemente serán anclas positivas, ya que nos evocan estados emocionales agradables. Las anclas positivas evocan emociones agradables, nos hacen sonreir, refuerzan nuestra confianza, en resumen nos empoderan.
Sin embargo todos tenemos también anclas limitantes, que cuando se activan producen recuerdos y emociones desagradables, e incluso paralizantes. Las anclas negativas evocan estados emocionales desagradables, nos limitan, nos producen miedo y emociones que limitan nuestras capacidades.
Una de las presuposiciones de la PNL dice “Toda persona cuenta con los recursos necesarios…” . Es decir, dentro de nosotros está aquel recuerdo, aquella experiencia que puede aportarnos los recursos que necesitamos para afrontar las situaciones que se nos presentan, el dilema está en como acceder a estos recursos en el momento en el que los necesitamos.
Los anclajes nos permiten acceder a nuestros recursos internos en el momento que los precisamos.
¿Cómo hacer un anclaje?
Para realizar un anclaje debemos elegir el estímulo que utilizaremos como ancla, procurando que dicho estímulo sea exclusivo para este fin. Uniéndolo a la vivencia o recuerdo al que deseamos acceder con esa ancla.
El anclaje se realizará recordando vivamente y con todo lujo de detalles la experiencia que hayamos elegido y en el momento en el que las sensaciones sean más intensas.
Para realizar un ancla se pueden utilizar uno o varios de los sistemas representacionales: Visual (colores, formas…), Auditivo (sonidos o palabras) o Cinestésico (olor, sabor, tacto…)
Ancla Visual
Visión de un objeto o color
Ancla Auditiva
Sonido o palabra diferente de las habituales
Ancla Cinestésica
Sensación, contacto, olor, sabor…
Aprende a realizar un anclaje según el modelo de la PNL en nuestro próximo taller ONLINE https://patriciamendez.net/curso/curso-fundamentos-de-pnl-despierta-la-magia-que-hay-en-ti/
A continuación puedes ver un video como ejemplo de anclaje.